Empresas más seguras comienzan por actualizar sus sistemas y dispositivos
La actualización de dispositivos informáticos en una organización se percibe como una simple mejora en la velocidad, rendimiento o mejora estética. No obstante, el verdadero valor de las estrategias de actualización va mucho más allá de estos factores. La construcción de una base sólida de ciberseguridad y de resiliencia operativa es más importante.
El actual modelo de empleo híbrido ha transformado permanentemente la manera en la que se hace el trabajo, lo que genera nuevas oportunidades y desafíos a la vez. Según expertos, el mercado de la ciberseguridad de endpoints en diversas regiones va a alcanzar los 4.8 mil millones de dólares en lo que queda de este año, con una tasa de crecimiento anual del 10% hasta el año 2030.
Mientras los trabajadores disfrutan de mayor flexibilidad, los equipos de tecnologías de la información se enfrentan a una superficie de ataque más amplia. Esto debido a que los dispositivos actuales ya no operan de forma exclusiva detrás del firewall corporativo, también se conectan desde redes domésticas, Wi-Fi públicos y otros ambientes que son vulnerables.
En este contexto, se debe definir una estrategia para el ciclo de vida de los computadores, lo que convierte una renovación que es de rutina en una actualización crítica de seguridad. Conservar máquinas antiguas puede asociarse a medidas de ahorro, sin embargo, esto conlleva a tener riesgos ocultos que pueden afectar tanto a la seguridad informática como a la eficiencia operativa.
En la actualidad, se disponen de más de 1.5 mil millones de ordenadores en uso en oficinas, hogares y escuelas en todo el planeta. De estos dispositivos, el 30% de ellos tienen más de cuatro años en usos. Estos equipos no pueden soportar las funciones de seguridad actuales, integradas en los sistemas operativos actuales. Del mismo modo, muchos equipos carecen de unidades de procesamiento neuronal o NPU’s, por sus siglas en inglés, lo que ha impedido que se aproveche los avances en inteligencia artificial más novedosos.
TIC Defense es una empresa que protege a otras organizaciones de fraudes, filtraciones y de hackeos maliciosos en general. Su enfoque preventivo y de respuesta rápida está respaldado por herramientas y soluciones de última tecnología que se encargan de mantener a los ciberdelincuentes lejos de las redes corporativas.
La transición hacia Windows 11 ha representado una oportunidad crítica para reforzar la ciberseguridad desde sus bases. Este sistema operativo ha sido diseñado con un enfoque centrado en la protección, en donde se exige hardware con características clave, como el Módulo de Plataforma Segura o TPM 2.0, lo que permite diversas funciones de seguridad basadas en el hardware, tales como la generación y almacenamiento de claves criptográficas.
Cuando se intenta ejecutar software moderno en hardware antiguo no se limita el rendimiento solamente, deja también brechas de seguridad críticas. Sin el soporte adecuado, no puede ser posible el aprovechamiento de las protecciones avanzadas que ofrecen los nuevos sistemas operativos, exponiendo a las empresas a diversos tipos de ciberamenazas.
Los ataques informáticos son persistentes y pueden estar dirigidos a un mismo equipo en múltiples ocasiones a lo largo de su vida útil. Por esta razón, las computadoras comerciales actuales se encuentran diseñadas como una primera línea de defensa en entornos de confianza cero.
Además, integran funciones de seguridad en el hardware y en el firmware de forma directa, por debajo del sistema operativo, lo que ofrece una protección más robusta frente a ciberataques complejos y novedosos que buscan vulnerar el software en todo momento.