Puedes mejorar la seguridad de tu PC desactivando estas funciones de Windows
La seguridad del ordenador no está limitado únicamente a la instalación de un software antivirus. En este complejo panorama digital, el sentido común sigue siendo una herramienta importante en cualquier estrategia de ciberseguridad actual.
Algunas acciones como navegar con precaución, evitar la descarga de aplicaciones de fuentes de dudosa reputación y desconfiar de correos electrónicos no solicitados, son medidas básicas que pueden marcar una gran diferencia.
Del mismo modo, las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea son focos constantes de amenazas, al ser empleadas con frecuencia como medios para propagar malware.
No obstante, existe otro nivel de protección al que pocas personas prestan debida atención: deshabilitar servicios y funciones del sistema que no utilizan con regularidad, pero que los hackers maliciosos pueden aprovechar.
Por ejemplo, mantener la cámara web activada sin necesidad es un riesgo innecesario. Por ello, desactivar ciertas funcionalidades puede mitigar las amenazas informáticas de manera significativa, como accesos no autorizados o el robo de datos. Lo mejor es que estas configuraciones son reversibles en caso de que se necesiten.
Escritorio remoto: un arma de doble filo
El escritorio remoto es una herramienta conocida que permite acceder a la computadora desde otro dispositivo, ya sea para recuperar archivos o hacer trabajos a distancia. Aunque esta funcionalidad es útil, mantenerla activa permanentemente puede representar un serio peligro.
Si no necesitas usar el escritorio remoto con frecuencia, lo mejor es desactivarlo. Para hacer esto, hay que acceder a la configuración general de Windows, luego, hacer clic en “Sistema” y después en “Escritorio remoto”. Se procede a desactivar esta opción y confirmar los cambios cuando se soliciten.
Actualizaciones: una barrera fundamental
Una de las principales lecciones de décadas de ciberseguridad, es que cualquier software puede ser vulnerable. Algunos tan populares como Java, Adobe Flash o Internet Explorer han sido objetivos recurrentes de ataques debido a sus fallos de seguridad. Por ello, mantener actualizado tanto el sistema operativo como las aplicaciones que se utilizan a diario es un paso crítico para proteger los equipos.
Uso compartido de archivos e impresoras
Esta funcionalidad permite a otros usuarios en una red acceder a archivos e impresoras compartidas. Aunque resulta muy práctica en redes domésticas o de oficina con una seguridad alta, dejarla activa en redes públicas supone un riesgo muy grande. Los cibercriminales podrían aprovechar esta brecha para acceder a los recursos compartidos de los usuarios.
Si una persona se conecta con frecuencia a redes públicas y no confiables, debe desactivar esta opción de la siguiente forma: accediendo a “Configuración”, luego al apartado “Red e Internet”. Por último, hacer clic en “Configuración de uso compartido avanzado”. A partir de aquí, se puede deshabilitar el uso compartido de archivos e impresoras tanto en redes públicas como privadas.
Borrar el historial del portapapeles
Cuando se copian texto o imágenes, estos elementos se almacenan en el historial del portapapeles, lo que facilita su reutilización. No obstante, si un usuario trabaja con información confidencial, esto puede representar un problema mayúsculo. Sin alguien no autorizado accede a un equipo propietario, podría recuperar y robar estos datos.
Se considera desactivar el historial del portapapeles de forma permanente. En “Configuración”, hacer clic en el apartado “Sistema” y después en “Portapapeles”. Ahora, se desactiva el interruptor junto al apartado “Historial del portapapeles”. Hacer esto va a evitar que los elementos copiados se almacenen para usos futuros.