La ciberseguridad también importa en aplicaciones móviles de uso interno
En este vertiginoso mundo de la tecnología móvil, más de 100 vulnerabilidades se descubren cada día como una amenaza constante. Cada una representa una posible vía de entrada para ciberataques que, en muchos casos, pueden poner en jaque la integridad de sistemas completos.
Las apps móviles, que alguna vez fueron una simple extensión funcional, se han convertido en verdaderos centros neurálgicos de interacción, datos sensibles y procesamiento en tiempo real. Sin embargo, también han situado a las aplicaciones bajo el foco de los ciberdelincuentes.
El ecosistema móvil es tan vasto como dinámico en estos tiempos, con más de 3 mil millones de aplicaciones disponibles en Google Play Store y otras 1.6 mil millones en la App Store de Apple, las cifras no solo son impresionantes, plantean también un reto inmenso para la seguridad.
Este crecimiento imparable del mercado se acompaña de otra estadística que no se puede ignorar; se estima que, al final de este 2025, la economía global vinculada al sector de las apps va a superar los 610 mil millones de dólares.
En este contexto, asegurar el correcto funcionamiento y blindaje de las aplicaciones móviles, incluso aquellas diseñadas para uso interno, no solo es una buena práctica, se trata de una necesidad empresarial que no se puede postergar.
Una auditoría de seguridad aplicada a una app móvil es un proceso metodológico y sistemático cuyo fin es evaluar su resistencia frente a ataques y amenazas. Este tipo de análisis se centra en identificar puntos débiles que puedan derivar en brechas, revisar prácticas de desarrollo poco seguras y comprender el abanico de posibles vectores de ataque que podrían ser aprovechados por actores maliciosos.
Esta evaluación contempla los componentes que hacen posible el funcionamiento de la aplicación. Desde el código fuente hasta las bibliotecas externas, pasando por la forma en la que la app interactúa con APIs, cómo gestiona el almacenamiento de información o qué medidas de cifrado ha adoptado.
TIC Defese se encarga de proteger los activos digitales de tu empresa, mediante servicios, herramientas y productos de alta tecnología que se enfoca en la prevención y en dar respuesta rápida a todo tipo de eventos maliciosos o potencialmente maliciosos.
En la actualidad, este proceso puede realizarse manualmente, con un equipo de especialistas revisando capa por capa, o mediante herramientas automatizadas que agilizan ciertos análisis técnicos. A nivel operativo, la auditoría se estructura en 2 tipos de revisión; una estática, en la que se analiza la aplicación sin ejecutarla y otra dinámica, en la que se evalúa su comportamiento ejecutándose en tiempo real.
En ambos casos, el propósito es claro: detectar antes que nadie las debilidades que los hackers maliciosos podrían explotar. Además, auditar una app implica examinar sus múltiples capas de funcionamiento con precisión casi quirúrgica. Cada una de estas capas representa un posible punto de exposición si no está debidamente protegida.
El análisis parte del código fuente y los binarios, lo que representa el auténtico ADN de la aplicación, donde se detectan errores de programación, implementación de algoritmos criptográficos inseguros, contraseñas embebidas, entradas sin validar, entre otros fallos que comprometen la integridad del producto.